Aerith’s Theme

Alejo Ortega
2 min readMay 17, 2024

Lo primero que recuerdo es el aroma de las azucenas. Nos habíamos visto antes, pero no le brindé demasiada importancia. Fue justo después del atentado, entre el caos y el miedo de la gente, mi mente estaba en otro lugar. Sin embargo, era imposible ignorar la florista que yacía en el piso. No hablamos demasiado, sólo le dije que por su bien, huya del lugar. Su figura desentonaba con el escenario alrededor, era casi un refugio del caos. Antes de irse, me entregó un talismán para protegerme en el camino a casa.

El segundo encuentro se dio al despertar luego de la explosión. Mis ojos se encontraron con el sol; luego con sus ojos. “¿Estás bien?” fue lo primero que preguntó. “Tuviste suerte, el techo y las flores amortiguaron el impacto”. No pude contener mi vergüenza al darme cuenta que había aterrizado en su jardín, y aún así, no parecía molestarle. Decía que sólo en su iglesia crecían las flores y que al ser un lugar sagrado, eran mucho más resistentes de lo que parecían. “Nos encontramos de nuevo” dijo. En ese momento, todavía mareado por la caída, no supe qué responder. “¿No te acordás de mí?”. Tal vez fue el tono de la pregunta, o la flor que tenía atada en su bandana lo que me impulsó a responder que sí. Tardé un poco más en recordarla. “Parece que si te protegió”.

Llamó a la puerta tres veces mientras terminaba de bañarme. Me invitó a pasear por la feria y sin dudar le dije que sí. En la noria, la góndola se detuvo en el punto más alto y todo el carnaval pareció contener la respiración. Desde arriba, observé cómo las pequeñas figuras se movían entre los puestos, buscando en ellos un recuerdo que atesorar. Ella, por su parte, miraba más allá, al horizonte, pasando las montañas, hacia la ciudad. Pensaba en su hogar. Pensaba en la iglesia. Pensaba en las azucenas.

La encontré rezando, pidiendo a Los Antiguos la fuerza para cuidar de nosotros. “Está bien” dijo “tiene que ser así” susurró mientras limpiaba mis lágrimas. De su muerte, no diré más.

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Alejo Ortega

A veces cuentos, a veces opiniones. I'm quite illiterate, but I read a lot.